Pretendía conocerte y no querías
quería ser tu faro en la tormenta,
salvarte de aguas turbias, también frías,
ser tu gran apoyo y quien te alienta.
Quería ser tu luz de cada día!
despertarte con una suave melodía
y en los primeros rayos que asomaran!
sentir que a mi lado te tenía.
Quería enseñarte que en las noches
no sólo la oscuridad se cernía!
pues un bello manto de estrellas la cubría
y que eligieras la tuya de por vida.
Al alba enseñarte ese rocío,
ese canto de unas aves que se despiertan con el brillo,
ese verde de los campos
esos mares, esos ríos!!
Pero sólo tengo tus mensajes
y una foto de un perfil sin parecido,
eres bruma de un océano perdido,
y no te encuentro en ninguno de mis viajes.
La lluvia deseada en el desierto
un bote navegando a la deriva
eres el bendito salvavidas
De un alma cansada y perdida.
Pasó un tiempo y pediste conocerme!
te quitaste el antifaz que te cubría,
mostraste tu bello rostro en pleno día!!
Pero hay amiga:
Entonces fui yo, el que no quería.