A veces me gustaría saber
donde te puedo encontrar,
en que momento, en que lugar.
Pero sigo sin poderte ver.
Un mensaje, un ¿hola que tal!?
Poder decirte una tarde:
¿Sabes que me encuentro mal?
Poder escribirte con alarde,
y decirte: venga sal!
Mientras, sigo aquí, cobarde,
sin quererme levantar.
Sabes, a veces me pongo a imaginar;
te veo aquí, sentada a mi lado.
Un paseo junto al mar.
Y con el tiempo, cuando tengamos edad!
poder recordar esas tardes,
que tantas veces pude imaginar,
y que algún día recordaré contigo
Y que algún día podremos contar.
A veces me gustaría saber
Donde te puedo encontrar.