Te pienso y no te veo,
mientras tanto, estás allí, en la distancia.
Te pienso y sin saberlo, te extraño.
Sólo verte un instante,
sólo escuchar tu suave voz,
esas manos tiernas, esa mirada pidiendo amor.
Coge mi mano, no temas
cógela con convicción,
que los ratos que en ellas tengas, serán ratos de amor.
Déjame llevarte a mis sueños,
déjame enseñarte a volar
déjame que te demuestre, que en mi mundo no existe el horizonte del mar,
que mi cariño es eterno,
que no te voy a dejar,
que las estrellas más brillan cuando te he de agarrar.
No temas querida, no te voy a soltar,
cuidaré de tu mundo
cuidaré de tu amar
cuidaré que no falte un beso de día y un abrazo antes de irte a acostar.
En la calma, cuando ya no lo esperabas, aparezco yo para poner tu mundo patas arriba.
Coge mi mano.