De la esperanza un sueño
de la esperanza, una ilusión
de la esperanza un credo
de la esperanza una religión.
El motor que impulsa corazones,
el combustible inagotable de una mente que sueña su meta alcanzar.
El acérrimo pensamiento de una vida que te niegas a dejar, de objetivos, de sueños.
Porque sin esperanza no hay sueños y los sueños, sueño son.
Así que recordad amigos, que la esperanza es lo último que se pierde.