Que los días sean eternos,
que las noches no tengan fin,
que me derrita en tus brazos
y no me quiera ir.
Que el susurro de tus labios
me duerman junto a ti
las caricias de tus manos
ericen los poros escondidos de mi piel
y un buenas noches en mi oído
me haga soñar junto a ti.
Esas noches infinitas que sin ti pero contigo
que te pienso y me derrito
y con un nudo en el ombligo
me despierto con un grito.