Quizás un día, yo te mire,
tú me mires.
Tú me invites, yo te siga.
Quizás un día,
sean vagas las palabras
y solo al mirarnos digas.
Aquí estoy para toda la vida.
Quizás un día,
me despierte desvelado
y al mirar mi móvil, encuentre tus buenos días.
No hará falta un te quiero,
ni siquiera un, ¡ahora te veo!
Porque quizás un día
al despertarme
serás lo primero que sienta.