Hojas que se mueven con el viento
en otra mañana sin salir.
Brisa que me es imperceptible,
rayos de un sol que no ve a nadie por ahí.
Calles vacías de una ciudad escondida
donde los mayores atropellos
se causan sin salir.
Asomas la cabeza desde el caparazón de tu casa
pero sin asomarte mucho
No sea que parezca que vas a salir.
Ahora sí,
ves pasar la vida por delante, con los brazos cruzados
a ritmo de las aves que campan a sus anchas, sin el depredador mayor.
Y salgo a la ventana y veo el mismo árbol de ayer,
pero mas verde.
Será que ahora le estamos dejando respirar.
Voy a meter mi cabeza
antes de sentir la sensación
de estar en la calle.