Ahora que ya eres recuerdo,

trataré de borrar de mi mente,

esos días que tu aroma, se metía en mi cerebro.
Una risa, una palabra, el mas mínimo gesto,

las raíces de tu alma hundidas en mi pecho

y ahora al arrancarlas,

se queda al descubierto

mi corazón al desnudo, sin protección ni consuelo.

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